Oportunidades y fallos en 2011
Wednesday 14 September, 2011
Julio LIgorría
Prensa Libre, Guatemala
Un hecho destacado de la jornada electoral fue la participación cercana al 70% del padrón, un resultado sin precedentes en nuestra historia democrática. Varios temas se asoman tras el resultado; el primero, todas las encuestas fallaron: falló la de elPeriódico/ Borge, falló la de Canal Antigua/Marketing Support, falló la de Nuestro Diario/ Aragón & Asocs. Falló la de Vox Latina/Siglo 21, y falló la de Prodatos/ Prensa Libre; estas dos últimas estuvieron más cercanas al resultado, pero la distancia que las separa del mismo acusa un total fallo.
Y en ese sentido también fallamos los analistas que basamos nuestras evaluaciones, entre otras cosas, en los resultados de los principales instrumentos de medición.
A lo anterior debemos sumar la frustrante lentitud del TSE en procesar los datos. Guardo un enorme respeto por la Dra. María Eugenia Villagrán, pero no puedo dejar de mencionar que el aparato rector de nuestro proceso electoral falló, pues es inadmisible que en pleno siglo XXI se argumente que debido al volumen de votos fue el retraso.
El único que no falló fue el pueblo de Guatemala, que con su masiva participación rompió todos los récords y envió un mensaje al mundo sobre su alto nivel de compromiso y convicción democrática.
Con respecto del sorpresivo resultado y sus protagonistas, podemos afirmar que en tanto uno de los presidenciables que va a segunda ronda compitió contra seis proyectos de alguna coincidencia ideológica y programática, el otro contó con el endoso directo del partido oficial y la concurrencia discursiva de otras dos opciones. Viendo este plano desde una perspectiva estratégica, claro queda por qué vamos a segunda ronda: un bloque se dispersó, pese a las coincidencias, en tanto otro se vio propulsado por las conveniencias de una campaña planteada a partir del rechazo.