Panamá rica, Panamá pobre
Wednesday 16 March, 2011
Robin Rovira Cedeño
La Prensa, Panamá
En el pasado la riqueza se medía en función de quién más tierras tenía. Con el paso de los años, vino a medirse en función de quién más empresas tenía. En la actualidad la riqueza se mide, mayormente, en función de quién más conocimiento tiene. Esto es así, porque la excelencia, que es la base de la globalización, se da en virtud de quien más conocimiento tenga. De allí que se diga que sólo el que aprenda más rápido que la competencia va a sobrevivir.
No es el oro, la plata, el cobre o el petróleo lo que, básicamente, hace rico a un país sino el conocimiento. ¿Cómo se sentiría usted si un panameño llegara a descubrir la cura definitiva del cáncer? No digo petróleo, porque ya existen alternativas para éste. Lo que sucede es que median intereses que prevalecen sobre lo más importante que es el medio ambiente.
Por aquello de la riqueza del conocimiento, aquí en Panamá debería existir un instituto panameño de investigación científica, pero cómo va a ser posible esto, cuando prevalece la idea entre algunos docentes de las ciencias exactas de jactarse frente a sus estudiantes de que pocos logran pasarle el año en su materia, condicionando, de esta manera, negativamente al estudiante y malogrando, por ende, al hombre de ciencias panameño en su cuna.