Paradojas de la huelga médica

Miguel Ángel Canales Flaaut
Prensa.com, Panamá

He escrito antes que no estoy de acuerdo con ninguna huelga, creo en el diálogo y la negociación. Las medidas de fuerza solo dejan perdedores, con excepción de algunos dirigentes que sienten su ego crecido al verse en las pantallas de televisión. Puro protagonismo.

No defiendo al gobierno, él debe hacerlo por sí mismo y si no sabe hacerlo no sirve para el debate y los disensos. Esto que escribo hoy no es defensa del gobierno ni de nadie. Tampoco voy a juzgar a los médicos ni a los otros gremios que están en huelga, ellos dicen que recuperarán el tiempo perdido, que en efecto es un recurso no recuperable. Quien no lo recuperará jamás es el paciente que tiene que ver si aguanta hasta otra cita; eso sí es una gran pérdida de calidad de vida.

Tampoco vengan con que se está luchando para que en el futuro haya mejor salud. El enfermo quiere salud en el presente, él no sabe si tendrá futuro. El futuro es como el viento: no se puede encadenar; es como recoger las luces de los fuegos artificiales y guardarlas en un cartucho. Estas son reflexiones de un panameño que ve cómo se desgastan los seres humanos y se pierde un tiempo precioso que no volverá.

Es entonces que dicen muchos que la vida es corta; es breve porque se malgasta un tiempo valioso que podría ser utilizado en resolver los problemas de las enfermedades que están regresando y otras que aún siguen siendo resistentes a los medicamentos. ¿Ya se resolvió el problema del KPC, del dengue, del mosquito y de las otras plagas que por allí pululan? ¿Quién tiene que hacerlo? El Estado en colaboración con el sector salud, empero si estos están en la calle ¿quién está en el laboratorio buscando erradicar esas pestes? Por eso mucha gente prefiere la medicina alternativa, los que la ejercen nunca dejan de trabajar; no hacen ni paro ni huelga y de manera fehaciente brindan esperanza de cura.

Entiendo que ahora la lucha es porque no se quiere la privatización de los servicios públicos, de acuerdo, empero los puestos de elección: presidente, diputado, alcalde y representante de corregimiento ¿no son servicios públicos? ¿No están privatizados? ¿No se ve que los pagan los que más dinero tienen?

Escuché a algunos dirigentes decir que el Presidente es un dictador, porque hace lo que le da la gana y domina todos los órganos del Estado, no obstante estaban planeando una marcha hacia la Presidencia para solicitarle que retirara el proyecto de Ley 439 de la Asamblea. ¿No es eso pedirle que intervenga en otro órgano del Estado? ¿No es otorgarle derecho de intervención que tanto se le critica?

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