Rescate del sector agrícola
Wednesday 06 October, 2010
Eloy Ortega Souza
El Heraldo, Honduras
La agricultura viene atravesando un serio deterioro financiero y productivo desde los tiempos del pre, trans y post Mitch, aunque se han dinamizado las actividades de algunos rubros como el café, hortalizas, acuicultura, avicultura y la ganadería de leche; dichas producciones se han venido dando con una crisis financiera profunda y silenciosa de todo el sector agrícola.
También es cierto que en los ciclos temporales y estacionarios de los cultivos y cosechas de la caña de azúcar, melón, camaricultura y café, generan empleo y un gran circulante fortaleciendo los comercios locales, pero este movimiento productivo y económico no ha incidido en la reducción de los índices de pobreza extrema, situación que obliga a los jóvenes ir tras el "sueño americano", dejando los poblados huérfanos del brazo de la juventud y el país pierde esa fuerza laboral.
Hoy, Honduras atraviesa otra crisis agrícola por los severos daños a la agricultura provocados por fenómenos naturales y a causa del cambio climático; se han destruido grandes áreas de cultivos de granos básicos, caña de azúcar, pastos, palma, plátano, banano, hortalizas, y se han atrasado las prácticas culturales del cultivo de melón y sandía, perjudicando los ciclos de producción y perdiendo las ventanas de exportación y desde luego mercados.
Las experiencias acumuladas del gran desafío dejado por la tormenta tropical y huracán Mitch en el sector agrícola y económico del país deben, nuevamente, ponerse a prueba; se aprobaron una serie de leyes orientadas a reactivar las unidades de producción y la economía de Honduras, pasando por el alivio a las tasas en las readecuaciones y rehabilitaciones, alivio al capital adeudado y finalmente la creación de un fideicomiso general, dando como finiquitado el problema.
Actualmente, Honduras cuenta con un agricultor como Presidente de la República. Él tiene la brillante oportunidad de colocar en el presente al sector agrícola en una plataforma de progreso y modernidad, convirtiéndolo en pujante, fuerte, creativo y dinámico; y para el futuro cercano y al término de su gobierno dejar construidas las bases para el desarrollo agrícola y agroindustrial, donde el productor agrícola ocupe un lugar especial. Manos a la obra, presidente Lobo Sosa. Los productores agrícolas están con usted.