Rumbo al default
Martes 10 agosto, 2010
Iván Vigil Molina
El Heraldo, Honduras
Hoy Honduras vive la grave crisis de la deuda interna y la mala costumbre de pagar por malos despidos de empleados cada cuatro años e interrumpir inversiones a los que no comulgan con el nuevo gobierno.
El default de un país es la falta de pago de las deudas financieras y de inversión a nivel externo e interno que no permite garantizar un balance económico estable a nivel general y que al final produce la contracción económica de todos y cada uno de sus compatriotas. España, Grecia y Portugal padecen esta enfermedad y Estados Unidos está en cuidados intensivos.
Todo por la carrera desenfrenada, que también ocurre en Honduras, acerca de gastos e inversiones enormes que al final perjudican la moneda y sobre todo endeudan generaciones de contribuyentes a lo largo y ancho de cada territorio.
En el caso de Honduras es interesante porque más abajo del default o incumplimiento está la eterna condición de deudores de organismos internacionales. El incumplimiento ya afectó nuestra reputación y se aplicó una condonación de deuda que nuestros políticos se encargaron de desmantelar en menos de cuatro años.