Solo un ganador en las damas chinas

Los países centroamericanos están jugando a las damas chinas y Pekín no, Taiwán, puede ser propietario de la junta.

Vincent Siew, el vicepresidente de Taiwán, dijo recientemente en Panamá que no ve ningún problema con el crecimiento de los vínculos económicos de Pekín con la región. Siew tuvo un gesto cálido, y habló de una “tregua diplomática” entre las dos Chinas. Pero Pekín ha dejado en claro que se trata de seguros de la victoria final contra lo que considera como una provincia rebelde.

Siempre y cuando el continente estaba sumergido en el marxismo dogmático, Taiwan podría ser generoso con los gobiernos de la región, con el fin de proponer la ficción de que era el “China real”.

No obstante, una vez que el régimen de Pekín cerró sus libros rojos pequeños de Mao en el armario, el juego cambió radicalmente. Ahora, China es una fuerza primigenia del capitalismo moderno.

Costa Rica ha sido el único gobierno centroamericano en romper con Taiwán y establecer relaciones diplomáticas con Pekín.
Misiones comerciales y oficinas de representación, sin embargo, han logrado avances significativos en los otros cinco países, incluyendo
Honduras, que recientemente recibió $264 millones de Sinohydro de China, para la primera etapa de un proyecto de $1,2 mil millones hidroeléctrico.

El ritmo se aceleró de repente en la larga marcha de China en Centroamérica.