Todos aman a Barack

Articulado y alegre, el presidente Barack Obama hizo una buena impresión durante su visita la semana pasada a México, donde dos personas de cada tres tienen una opinión positiva de Estados Unidos.

Hace apenas cuatro años, durante la administración de George W. Bush, los porcentajes se invierten.

Al menos según el Departamento de Estado de EE.UU., Obama es más popular aún en Centroamérica, que también visitó la semana pasada, esta vez para participar en una cumbre económica regional.

Pero Obama no se refirió a la inmigración, una preocupación importante en Guatemala, Honduras y El Salvador.

Cerca de la quinta parte de la población de los tres países vive en EE.UU., a menudo sin derechos legales.

Tampoco Obama aclaró la cuestión de permitir o no a América Central, comprar gas natural, un combustible barato en Estados Unidos.

Algunos consumidores de gas de ese país se oponen a este plan, debido a que la mayor demanda eleva el precio.

Pero el consumo potencial de Centroamérica no afectaría los precios de manera significativa.

Mientras tanto, el acceso al gas norteamericano, sea por un gasoducto o por las entregas en barco, permitiría a los centroamericanos reducir los costos de energía, así como la contaminación.